Reír sin tener motivo, llorar sin tener dolor, soñar sin estar dormido, así es el amor...
La prisionera de tu voz, condenada a no besarte, la que antes de que te vayas, ya comenzó a extrañarte.
La mendiga de tu luz, la rehén de tu ternura, un grillo que por error se enamoro de la luna...
No hay comentarios:
Publicar un comentario